Políticas comerciales de la Unión Europea como sistema de integración.
Para realizar un análisis de la política comercial
de la Unión Europea es importante destacar que se encuentra en una posición
privilegiada a la hora de comercializar colocándolos de esa forma como la
primera potencia comercial del mundo con el 20 % de las importaciones e
importaciones. La apertura de su régimen
comercial ha significado que la UE sea
un gran actor en la escena comercial mundial y siga siendo una buena región
para hacer negocios.
Entre las políticas
comerciales que se ha planteado la Unión Europea para el logro de sus objetivos como sistema de integración podríamos mencionar las siguientes:
1.
Da preferencia al libre comercio con terceros
países en materia de bienes y servicios.
2.
Estimula el comercio con los países en vías
de desarrollo. Gran parte de su mercado de importaciones y exportaciones está
basado en convenios bilaterales con países como Chile, México, Corea del Sur,
Perú, Colombia, Singapur y algunos de Centroamérica. De hecho es el bloque
económico que más comercia con países en desarrollo.
3.
Evita cerrar mercados durante las crisis
económicas, garantizando la inversión de multinacionales, en las que muestra
elevado interés.
4.
Marca los aranceles para la importación a un
nivel muy bajo, además de hacer un trabajo constante para eliminar los TBT’s
(siglas en inglés para designar las Barreras Técnicas del Comercio) y minimizar
los efectos negativos de los mismos.
5.
Abre el mercado para los recursos de bienes
intermedios y la materia prima buscando hacer llegar éstos a los productores
europeos de productos de valor agregado. La Unión Europea parte de la premisa
de que para poder exportar necesita importar.
6.
Se encuentra en una constante lucha en contra
del dumping y el proteccionismo, sobre todo en forma de subsidios.
7.
El
mercado de servicios, deliberadamente, contribuye más al crecimiento y la
creación de empleos que cualquier otro sector, representa aproximadamente tres
cuartas partes de los empleos en la UE y la misma proporción del PIB de la zona
euro.
Debido a sus políticas comerciales la UE ha logrado
una sólida posición, además por la forma que tienen los miembros de actuar juntos
con una sola voz en la escena mundial, en lugar de con 28 estrategias
comerciales independientes. Lo que a su
vez ha vuelto Europa profundamente integrada en los mercados mundiales. Gracias
a la facilidad de transporte y las comunicaciones modernas, ahora es más fácil
de producir, comprar y vender productos en todo el mundo, que ofrece a las empresas
europeas de todos los tamaños el potencial para el comercio exterior de Europa.
Por otro lado es importante destacar que la Unión Europea cree
que la globalización puede traer beneficios económicos para todos, incluidos
los países en vías de desarrollo, siempre que se adopten las normas adecuadas a
nivel multilateral y se realicen los esfuerzos necesarios para integrar a los
países en vías de desarrollo en el comercio mundial.
De la misma manera la Unión Europea está negociando con sus
socios la liberalización del comercio de bienes y servicios. Ayudando a los
países en vías de desarrollo ofreciéndoles un mayor acceso a su mercado a corto
plazo y concediéndoles más tiempo para abrir sus propios mercados a los
productos europeos. Al mismo tiempo que se reforma su política agrícola, algo
que también beneficiará a los países en vías de desarrollo.
Política Regional de la UE
En
este orden de ideas es importante mencionar que la Unión Europea se plantea una
política regional que pretende reducir las diferencias estructurales entre las
regiones que la integran. Esto en miras a un desarrollo equilibrado del
territorio comunitario y una verdadera igualdad de oportunidades entre las
personas. Fundada sobre los conceptos de solidaridad y cohesión económica, esta
política se materializa a través de diversas intervenciones financieras, en
particular las de los Fondos Estructurales y el Fondo de Cohesión. Para el
período 2007-2013, la política regional de la Unión Europea constituye la
segunda partida presupuestaria más importante de la Unión Europea, con una
dotación de 348 000 millones de euros. En 1986, el Acta Única Europea
introdujo el objetivo de la cohesión económica y social. Finalmente, el Tratado
de Maastricht (1992) incorporó esa política al Tratado CE (artículos 158 a
162).
Política de cohesión en apoyo del
crecimiento y el empleo: directrices estratégicas comunitarias 2007-2013
Las directrices estratégicas
comunitarias son un elemento importante de la nueva política de cohesión
posterior a 2007. Los Estados miembros establecen sus prioridades en materia de
política de cohesión en función de las directrices estratégicas. Se refieren principalmente a las inversiones,
el empleo, el conocimiento y la innovación, la cohesión territorial y la
cooperación.
Las directrices estratégicas se
concentran en torno a tres prioridades: la mejora del atractivo de las regiones
y de las ciudades de los Estados miembros, el apoyo a la innovación, el fomento
del espíritu de empresa y el crecimiento de la economía del conocimiento y la
creación de más empleos y de mejor calidad.
A partir de estas prioridades,
las directrices estratégicas propuestas
2007- 2013 son: Hacer de Europa y de sus regiones un lugar más atractivo para
la inversión y el empleo; Mejorar el conocimiento y la innovación; Crear más
empleos de mejor calidad, Tener en cuenta la dimensión territorial de la
política de cohesión.
Finalmente nos
encontramos con una Unión Europea que ha estado trabajando duro para avanzar
decididamente más allá de la crisis y crear las condiciones para una economía
más competitiva, con un aumento del empleo.
Por esa razón es
necesario destacar que actualmente posee
la estrategia Europa 2020 que busca conseguir un crecimiento que es: inteligente,
a través de inversiones más eficaces en la educación, la investigación y la
innovación; sostenible, gracias a un avance decisivo hacia una economía de
bajas emisiones de carbono; e incluyente, con un fuerte énfasis en la creación
de empleo y reducción de la pobreza. La estrategia se centra en cinco objetivos
ambiciosos en materia de empleo, innovación, educación, reducción de la pobreza
y el clima / energía. La Estrategia Europa 2020 ofrece un sistema sólido y
eficaz de gobernanza económica se ha creado para coordinar las acciones de
política entre la UE y nacional.
Autores:
Daniela Della Vecchia
Ericka Frik